Hay dos tipos de personas: las que aman el orden y las que no les importa el desorden. Está bien que sea del bando que gustes, aquí no estamos para juzgar a nadie, sino para apoyarnos y facilitarnos la vida.
Cuando hablamos de las personas que no les importa el desorden nos referimos a alguien que, en medio de su “desastre”, tiene algo de organización. Es contigo, sé que nos estás leyendo, pero debes entender lo siguiente: tu armario es la representación de tu vida.
Aunque suene muy exagerado, tiene algo de cierto. Es como realismo mágico, pero si nuestro armario está siempre ordenado, también podemos aplicarlo a nuestro día a día; eficacia y productividad.
Una vida más fácil
Imagina que un día te quedas dormida y se te pasa la hora, vas tarde al trabajo… No sabes qué ponerte, el armario es un desastre: ¡Es hora de entrar en pánico!
Por supuesto, no queremos que nadie se estrese por no saber qué atuendo elegir en medio de un caos de ropa. Como dijimos al principio, tener un armario ordenado implica llevar una vida más fácil, nos evitaríamos ese tipo de problemas.
La forma en la que organicemos las prendas de nuestro clóset varía dependiendo del espacio disponible, pero siempre podemos adecuarlo y resolver. Lo ideal es tener a la vista lo que más usamos, y si queremos ordenar por color o por texturas y estampados, ya es gusto de cada quien.
Un armario al estilo Konmari
Marie Kondo llegó al mundo del life style para iluminarnos. Si eres del grupo de personas que ama el orden, seguro te encantan los métodos de orden que emplea Marie, una experta del orden que debemos seguir, sin lugar a dudas.
De acuerdo a Konmari, existen seis reglas básicas del orden que debemos llevar a cabo para tener un armario “alegre”:
Comprométete a ordenar
Para esto se necesita estar dispuesto, de buen humor e inspirado, y no hay que darle muchas vueltas al asunto. Simplemente bastará con fijar el día para concretar el proceso y ponernos manos a la obra.
Imagina tu estilo de vida ideal
Podemos tener referencias de otros armarios o closets que nos sirvan de guía para lograr lo que tenernos en mente y proyectarlo.
Haz un descarte total
Lo que no sirve, lo que no se usa, lo que no nos queda, simplemente se va y no vuelve más. No hay espacio, solo para lo nuevo que vendrá y para lo que tenemos en el presente.
Ordenado por categoría
Podemos distribuir nuestras prendas entre lo que podemos colgar y lo que podemos doblar. Así como lo que debe ir arriba o abajo. Y si te vas más por los colores, pues también sirve.
Sigue el orden
Ahora bien, habiendo establecido el orden, solo resta mantenerlo. Sabemos que es difícil, pero es parte del viaje.
Pregúntate te genera alegría
¿Te gusta lo que ves? Si la respuesta es sí, entonces lo estás haciendo bien.
Podemos resumir que sus preceptos van alineados a que nuestro closet también debe ser el reflejo de lo que somos. Debemos deshacernos de los que no nos hace falta tener guardado, pues solo ocupa espacios; donar o regalar es una buena opción para dejar ir lo que ya no es necesario en nuestro armario.